Ade, que nació en el ya lejano 2001, fue producto de la necesidad de que alguien se pusiera del lado de los caballos, burros y mulas y diera visibilidad a su desgraciada vida. En ningún momento fuimos conscientes de lo que se nos venía encima y fundamos nuestra asociación un grupo de amigas pensando que podríamos salvar a uno o dos caballos al año, y rápidamente estábamos recogiendo a uno o dos caballos a la semana.
Como nuestros esfuerzos siempre se han centrado en ayudar al máximo número de animales posibles, dejando atrás nuestras necesidades más básicas, el equipo es realmente pequeño.