Cabezón es uno de los gatos más especiales que ha habido en Ade:

El lejano 2020 atendimos una petición de sos para unos gatos a los que envenenaban en un camping en St. Llorens. Ahí empezó nuestra relación con Daniel Lucero, un chico muy especial que amaba a los animales por encima de todo. Cabezón fue uno de los primeros rescatados y empezó su vida junto a Dani, del que era inseparable.

Vivían en una cueva, diminuta, sin agua, luz ni nada parecido a lo que nos es imprescindible, pero los gatos rescatados, su perra Hippi y sobre todo Cabezón eran totalmente libres y felices.

Intentando mejorar sus condiciones de vida, ofrecimos a Dani ser el responsable del proyecto que íbamos a iniciar en Biel con nuestros caballos Liber -Ade, y allá que se fueron todos, incluido Kai un gos d altura que nos adoptó.

Un nuevo hogar con muchas más comodidades en medio del monte parecía perfecto, pero Dani tenía un problema de adicción y también otro mental que le impedía gestionar bien sus emociones y las relaciones personales.

No supimos ver la gravedad del caso y por desgracia se suicidó en mayo de 2024.

Tras ese episodio tan sumamente doloroso para todos aquellos que le conocimos, empezó el periplo de Leonor, ya que logró colocar a los hermanos de vida de Cabezón, en un refugio de Extremadura, Kai vino a Cal Lari donde forma parte de la manada canina, pero Cabezón desapareció de la faz de la Tierra. Leonor cada vez que iba a Biel, pasaba siempre por donde habían vivido y se hartaba a llamarle pero nunca aparecía. Casi un año estuvo desaparecido…

En febrero de 2025 junto a sus voluntarios y un nuevo compañero de viaje fueron a ver si tenían suerte, y así fue porque como un milagro, Cabezón apareció, al llamarle se acercó al nuevo voluntario y este diestramente, lo cogió y volvimos con él a Ade, con la promesa de que ya nunca le iba a faltar el amor, alimento y cuidados de los que tantos meses había sido privado.

Es un animal excepcional sin duda alguna y estará con nosotros hasta su último maullido.

No está en adopción